Como Sea! 1 Cap "Fuera de aqui"

Era uno de eso días nublados que comúnmente se acostumbraba a ver en Forks, pero para mi el sol brillaba mas que nunca bajo esas nubes. Era el primer o el segundo día, en verdad no pensaba en eso, que llegaba al Instituto de Forks con mi reciente novio vampiro y estaba tan feliz de estar a su lado, que ni las miradas curiosas, de todo el instituto, me molestaban. Aunque odiaba alejarme de él, el glorioso Edward Cullen, tuve que hacerlo para ir a mis clases esperando a que llegue la hora de ir a la cafetería y cuando llego, mi buen animo cayo en picada cuando entre por las puertas de esta, a pesar de tener a mi lado a Edward, me precipite en la puerta quedándome paralizada viendo a un extremo de la cafetería.

-¿Qué sucede Bella? – me pregunto Edward algo confundido.
No sabia que decir, mi mente iba procesando muy lentamente lo que veia y no quería dar crédito a mis ojos.
-No, no puede ser- susurre nerviosa. Edward me miraba fijamente esperando una explicación mientras fruncía el seño, seguramente frustrado de no poder leer mi mente, como siempre.
- Nada, nada- respondí apresurada a la pregunta anterior de Edward- hoy, hoy no tengo hambre, vamos- dije en una especie de tartamudeo.
- Como tú quieras Bella, sentémonos por allí- dijo empezando a caminar y yo lo retuve tomando su brazo.
- No, no, fuera de la cafetería, vamos- dije desesperada.
-¿que te sucede Bella?- volvió a preguntar Edward aun mas preocupado
- ¡No!- contuve un grito- se esta acercando… Vamos Edward- dije casi empujándole- Oh no demasiado tarde- susurre rendida.
- ¡Hola hermanita!... – saludo aquella voz que no quería oír.
- ¿Hermanita?- dijo Edward con una sonrisa, seguramente inspeccionando a fondo la mente de Ian.
Ese momento hundió hasta el fondo lo que yo podía pensar de un día perfecto. Ian, mi hermano, estaba delante mío con una sonrisa, por mas que había intentado borrar su existencia de mi mente en cuanto me mude a Forks con Charlie, dejándolo en Phoenix con Renee y Phil, aun así, el estaba parado frente ami, con su pelo del mismo color que el mío revuelto, su tez un poco mas bronceada que mi tono de piel, pero aun algo pálida para alguien que ha estado todo su vida bajo el radiante sol de Phoenix y sus ojos verdes, que siempre me habían echo pensar de que parte de la familia los había heredado, incluso hubiera sido capaz de sugerir que lo habían adoptado si no hubiera visto a Renee embarazada.
Tenia que admitirlo nos parecíamos en algunos pequeños detalles a pesar de cuanto me oponía a aceptar que el fuera mi hermano, por que por mas de que me hallan repetido varias veces frases como “a la familia hay que amarla incondicionalmente” o “a la familia no se la elige” yo no lo deseaba como parte de mi vida. Le quiero, he aprendido a hacerlo, pero no lo suficiente como para soportarlo y menos que Edward conociera su existencia, con lo mucho que me había esforzado de que no lo descubriera y agradeciendo, como por muchas otras cosas, de que el no me pudiera leer la mente.
- Hola… Ian- masculle sin ánimo.
- Hola, me presento, soy Edward Cullen el n…
- ¡Amigo!- le interrumpí- Si, amigo mío, mi amigo…
- Claro, yo soy Ian, hermano de Bells y por tu cara de sorpresa, a que ni sabias que yo existía, no te preocupes, me sucede a menudo.
- ¿Que estas haciendo aquí?- dije sin tratar de ocultar mi desagrado- se supone que estarías con mamá y Phil.
-Si hermanita!... pero el beisball no es lo mío, me lesione la muñeca dos veces tratando de batear.
- Bueno, ya sabes lo que dicen, no hay dos sin tres… Así que ¿Por qué no te vas yendo?
- Al parecer necesitan un momento a solas entre hermanos, así que los dejare solos- dijo Edward soltando una risita irónica.
- Voy enseguida- le respondí mientras se alejaba- ¿Papá sabe que estas aquí?-
- No, le quiero dar una sorpresa, de modo que espero que no se lo cuentes hermanita-
-Claro, que se lo diré-
- No, no lo harás- dijo Ian con un tono desafiante.
- ¿Quieres apostar? – dije enarcando una ceja.
- No te atreverías hermanita…-
- Pruébame…- poco a poco había ido sacando el teléfono celular del bolsillo trasero de pantalón, presione la sigla 5 y…
- Hola Bella ¿Sucede algo?- pregunto Charlie del otro lado de la línea.
- Adivina ¿Quién esta a mi lado ahora?-
- No lo se Bella querida, estoy trabajando, si no es una emergencia dime rápido l…-
-¡¡Ian!!- le interrumpí a Charlie fingiendo entusiasmo.
- ¡Mi muchacho! Genial… Pero pensé que estaba con Renee y que no vendría…-
- Me tengo que ir, lamento haberte interrumpido en el trabajo papá, solo quería comentarte esta alegre noticia- dije sarcásticamente- Te veremos en casa Adiós!
Ian parado frente a mi con una pequeña sonrisa en su rostro me miraba elevando sus cejas, en una extraña expresión que me costo descifrar.
- Suerte que tengo marcado rápido- pronuncie contenta.
- Esto recién comienza hermanita… Te veré luego, saluda a Edwin por mí-
-¡Edward!- le corregí.
- ¡Como sea!- dijo dando vuelta los ojos y se fue.
Habiendo terminado ese irritante momento con mi hermano, me encamine afuera de la cafetería en busca de Edward, con mi mala suerte, solo tendríamos unos segundos antes de que sonara el timbre para volver a clases. Salí y alcance ver a Edward recostado en la pared, esperándome, clavando en mí sus ojos y con una sonrisa jugueteando en las comisuras de sus labios. Mi corazón empezó a atronar mis oídos, segura de que el podría escucharlo, afirmando mi pensamiento su sonrisa se amplio en su rostro dejando entrever sus relucientes dientes. Camine pausadamente hasta quedar frente a el, mirando al piso y con un ligero rubor en mis mejillas.
- ¿Te avergüenza tener un hermano?- dijo divertido antes de que pudiera hablar- ¿Por qué no me contaste que tenias un hermano?
- Pues, por que nunca me lo preguntaste y además quería olvidar que lo tenia- me excuse.
- ¿Por qué? – Dijo sorprendido- Se que son insoportables, créeme, pero no como para negar su existencia.
- Te dijo Edwin- murmure casi inaudiblemente, pero gracias a su fantástica audición de vampiro me oyó perfectamente y comenzó a reírse. - No importa, dime que es lo planea- se me ocurrió de repente.
-Sabes que eso no es justo… -
- ¡Lo que no es justo es que no compartas lo que sabes!- proteste.
-Bueno emm…- pensó unos momentos- no estoy seguro de lo que te pueda decir… -
-Oh Oh!- dije pensando lo peor, pobre Edward tener que ver lo que pasa en la mente de Ian debería ser horrible- ¡Dime por favor! -
– Bueno, esta bien, primero pensó que tu estabas… igual que siempre- dijo como si adaptara los pensamientos de Ian a algo mas aceptable- Luego deparo en mí, hasta que claro tu dijiste “que solo era tu amigo", por cierto ya hablaremos de ello- Sentí mis mejillas ruborizarse y el continuo- También estaba ocupado en pensar en algunas, o varias, chicas del instituto, mis hermanas eran las más presentes en sus pensamientos- dijo sonriendo y luego hizo una mueca de desagrado seguro lo que pensaba Ian no era muy agradable- Por ultimo pensó vagamente en Charlie y en apoderarse de tu habitación… -
- ¡¡Mi habitación!!- exclame, en ese instante note que no había otra habitación en casa de Charlie para Ian, el ni siquiera había nacido cuando estábamos en Forks ya que Renée se había ido cuando estaba embarazada de él, sin contárselo a Charlie claro, quien se entero de Ian un mes antes de nacer ¡ya antes de nacer era complicado este chico!- Odio a mi hermano- comente frustrada, yo le llevaba un año y tres meses pero aún así, él actuaba y parecía mayor que yo y ahora iba a manipular a Charlie para apoderarse de mi habitación, él siempre había sido la debilidad de Charlie, pero yo no iba a permitir que ganara, no esta vez…
- Lo realmente malo, es que ya no podré visitarte a escondidas- comento Edward rompiendo el hilo de mis pensamientos.
-No, no, ¡no!- grite demasiado alto- ¡No permitiré que se quede! ¡Se va hoy mismo!



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Primer capitulo de "Como sea!" una historia que traera comedia y desastre de la mano del lindo hermanito de Bella, Ian, espero que les guste y les divierta, tanto como a nosotras (Frutti y mi buena amiga Flora (a la cual no le puedo negar reconocimento xD)) nos divirtio hacerla y ahora...

*Como se creo el nombre del fic "Como sea!”
*Nos estábamos volviendo locas, empezábamos a decir cualquier cosa y ya no sabíamos que poner, Flora anotaba cada palabra que salía de mi boca, pero ninguna quedaba bien, era imposible este fic no tenia nombre! De repente una idea cruzo mi mente
-Ya vengo- le dije a Flora que ni me presto atención y salí por la puerta, en el fic estaba él, él era mi personaje, nuestra creacion, y él tendría que ayudarme ahora.
-Estoy desesperada Ian- exclame entrando a la habitación donde el estaba.
- ¿Todavía no sabes que nombre ponerle a la historieta?- adivino.
-Fic - le corregí
-Como sea! -dijo dando vuelta los ojos.
- Oh Ian eres un genio! - dije y corrí a abrazarlo posando un beso en su mejilla mientras miraba su rostro confundido.
Si, las palabras de Ian era sagradas, amen y aunque después que lo pensé no era un nombre muy interesante, pero... Ian lo dijo!!