Tenemos una enfermedad, se llama Desorden Obsesivo por la Saga Crepúsculo (DOSC),cada uno de sus libros nos enferma y ni hablar de The host, pero ¿Quien dice que necesitamos una cura? Bueno aca les traemos un fic llamado "como sea!" es la historia de crepúsculo con un detalle inesperado que Bella olvido mencionar ... ¿Un hermano? Si, Si, Ian llega a Forks para complicar un poco las cosas y ¿La historia tendra su mismo final ahora? ¿O este detalle cambiara completamente sus destinos? ...Todos los jueves subimos nuevo cap :D Frutti y Flora...

15 de abril de 2010

Estado Zombie

No podía creerlo ¿Había escuchado bien? ¿Edward y Cloe? Era absurdo, demasiado absurdo.
Entonces estalle a carcajadas, comencé a reírme ante la cara de enfado y confusión de mi hermano, me di media vuelta caminado hacia el jeep sin dejar de reír
-¿Pueden creerlo?- pregunte entre risas cuando llegue al vehiculo y los 3 vampiros me miraron divertidos.
-Nosotros si, yo personalmente ya lo sabia y se lo había contado a Jazz- dijo Alice sonriente, notablemente divertida- Lo que no puedo creer es a ti- soltó una carcajada sumando a las de fondo de Emmett que no podía controlarse...
-¿A mi? Yo me refiero a el - señale hacia mis espaldas, queriendo apuntar a mi hermano.
-¿Tu hermano?- pregunto Alice.
-Si, inventar algo así, es de locos- comente mientras soltaba un risa forzada porque todos me miraban serios ahora, pero segundos después saltaron en carcajadas nuevamente y me les uní, por un momento pensé que no se habían dado cuenta que Ian mentía y creían que lo de Edward y Cloe era verdad.
-Eso si es negación- comento Emmett entre risas.
-Bella- me llamo Jasper conteniendo apenas las carcajadas- tu hermano no invento nada-
-Si, escucha el contestador de Cloe- agrego Alice dejándome muy confundida, pero no pude decir nada mas, escuche el rugido del motor y el jeep arranco para alejarse a toda velocidad, me pareció oír un "diviértete Bella" departe de Emmett antes de desaparecer.
Conmocionada mi mente se había dividido en dos, y ninguna de esas partes estaba convencida de algo, una veía lo imposible que era eso de Edward invitara a salir a Cloe y la otra veía las posibilidades de que esto sucediera... y otra cosa ¿Contestador de Cloe?
Camine a la entrada de mi casa, aun no podía comprender lo que acababa de oír ¿Creían las palabras de Ian? Y lo más importante ¿Yo las creía?
Pensé un momento si eso tenia que preocuparme, pero todos nos equivocamos a veces y los Cullen y el Hale eran los que cometían el error ahora, Ian mentía y no podía caer mas bajo ¿Acaso no tenia otra cosa mas que hacer aparte de molestarme? ¿Cuando se cansaría de especular cosas para apartarme de Edward? Por cierto pudo haber sido un poco más creativo ¿No?... Aunque por otra parte Ian era un gran actor, cuando por fin entre en la casa lo vi parado moviéndose de aquí para allá, se veía realmente furioso podría jurar que un de las venas que se encontraba en su cuello iba a estallar en cualquier segundo.
-¡No es gracioso!- exclamo en el momento en que me vio- Tu noviecito invito a salir a mi chica... ¡¿Y tu solo te ríes y te vas a hablar con sus hermanos?!- Grito cargado de frustración, parecía realmente alterado.
Era oficial ganaría mucho mas dinero como actor que siendo el reno de Santa, me burle en mi mente, mientras Ian solo me observaba detalladamente como impaciente ante una respuesta de mi parte, pero yo estaba ocupada en no reírme o en no golpearlo por mentiroso
-¿Y? ¿No piensas hacer nada? -Gruño para si mismo- ¡Es como hablarle a un niño! ¿No lo entiendes? Edward invito a salir a Cloe ¡A MI CHICA!- Exclamo fuera de sus casillas.
-Ian no creo que Cloe se considere “tu chica” en este momento y aparte de eso ¿te encuentras bien? Seguro que no tienes fiebre o algo así, estas delirando-Dije lentamente mientras me acercaba a el con propósito de medir su temperatura corporal, quizás no estaba actuando y era solo un delirio.
-Estoy perfectamente ¡¿No estas escuchándome?!- Me grito en un tono nada amable y alejándose de mí, gruño de nuevo pero de forma más audible- ¡¡Ya veo por que te voto!!
-¡Edward no me dejo Ian!- exclame yo esta vez, ya me estaba haciendo enojar- Ahora déjate de tonterías y escucha, si sigues mintiendo acerca de Edward la pagaras muy caro, no quiero oírte decir nada mas, entiende que Edward Cullen es una gran persona y es mi novio y así seguirá siendo, mientras que tu eres el que usa a las mujeres, tu eres la mala persona que quiere que incriminar a Edward y tu eres a quien se le están empezando a caer las mentiras, deja por un segundo de ser un cretino y dedícate a tener un vida y dejar a los demás vivir las suyas, por ejemplo a Cloe y las otras chicas, en vez de intentar que te acepten aunque las hallas engañado, déjalas hacer su vida y quizás alguna de ellas pueda volver a ser tu amiga o algo mas, pero hasta que no madures y notes lo que haces ¡Déjanos a todos en paz!- Exclame tan rápido que me estaba quedando sin aire.
-¿Terminaste con tu discursito?- gruñí en respuesta- Si tanto confías en el perfecto Edward Cullen, entonces, explícate esto a ti misma- dijo al momento que sacaba su teléfono celular tocaba unos botones y me lo daba, lo tome desconfiaba y mire como Ian se dirigía hacia las escaleras y las subía, entonces note que el celular estaba llamando a un numero y me lo lleve al oído, ¿A quien estaba llamando?
Sonaba el tono de marcado, nadie parecía querer atender… en ese instante en mi mente resonaron las palabras de Alice de hace un momento, justo cuando empezó a sonar el contestador de Cloe.
-“Hola, lamentablemente en este momento no puedo atenderte porque, bueno… Tengo una cita con… ¡¡Edward Cullen!! ¿Pueden creerlo? Edward Cullen invito a salir- un grito agudo me hizo alejar del teléfono- En fin, deje su mensaje… ¡bye!”-
El contestador emitió un sonido que significaba que podía dejar un mensaje, aunque no quería hacerlo fui incapaz de colgar, me encontraba inmóvil, paralizada por completo. No podía creer lo que acababa de oír.
Tal vez estaba delirando pero podría jurar que había escuchado la estrepitosa e inconfundible risa de Emmett detrás de mí.
Mi respiración era clara y apacible, pero aun así mi corazón palpitaba demasiado rápido. Esto no podía ser cierto, el Edward que conocía jamás me haría algo así, el no me lastimaría.
Antes de que pudiera notarlo me encontraba tumbada sobre el sofá. Nada de esto tenia sentido, era demasiado absurdo.
Pero por otra parte Edward quería vengarse de Ian ¿llegaría a tal grado que Cloe estaría en ello? Por cierto, Cloe, ¿ella sabia lo que Edward era para mi?
Mi mente se quedo en blanco por completo, vi por la ventana a la absoluta oscuridad y las luces rojo y azul de la patrulla de Charlie.
La puerta se abrió, o eso creí.
-¿Bella?- me llamaron- ¿Aun no esta la cena?
-¿Eh?... ¿Como? ¿Que?- intente enfocar a quien me hablaba, Charlie- No, yo, hoy no tengo hambre- dije con una voz monótona y carente de emoción.
Lentamente me levante con esfuerzo del sofá y camine, ante la atenta mirada de Charlie, hacia la escalera y en cuanto casi la subía del todo, me tope con Ian que salía de mi habitación.
-¿Lo escuchaste? ¿Me entiendes ahora?- lo evite, sin darme cuenta siquiera, seguí subiendo y antes de entrar a mi habitación escuche a Ian decir- ¿Por que diablos todos me ignoran?-
Cerré la puerta luego de entrar y la trabe para que nadie me molestara, casi inconcientemente hice lo mismo con la ventana.
Termine recostada en mi cama escrutando las sombras de la habitación a oscuras, me sentía vacía, vacía de pensamiento, vacía de emoción, simplemente vacía.
Esto era demasiado raro, Edward, había dejado de ser perfecto para mi y no porque confíe en la casilla de mensajes de una niña, si no porque había enloquecido, me había ignorado y manipulado para irse sin decirme a donde y crear una especie de venganza (que quería creer que fuera eso) todo sin explicaciones o advertencias, sin pensar en mi… y ¿Quien sabe? quizás ahora estaba de fiesta comportándose como un completo y descontrolado adolescente, con una niña despechada que quería vengarse de su novio y fue atraída por los encantos naturales de ese vampiro, ¿Y yo? Claro, yo no encajaba en su plan.
Me lleve la almohada al rostro para sofocar un grito que quería salir de mi garganta.
Y así me quede, con la almohada sobre mi rostro, vagando entre el limite de la conciencia sin poder sobrepasarlo, creí escuchar que alguien me llamaba desde la puerta, también desde la ventana, pero ya no importaba, en ese momento, nada tenia sentido...Por el momento, mi cuerpo había perdido su alma…

0 comentarios: