¿Que tan malo puede ser?

Me encontraba sentada en la cama de mi habitación esperando a que Ian regresara para hablar, en mi mente se formulaban unas miles de formas para encarar la situación, ninguna lo suficiente buena como para verle un “final feliz”.
Algo alterada mire el reloj de mi mesita de noche sintiendo como si hubieran pasado años, y no, años no habían pasado, pero si demasiado tiempo, hacia una hora que Ian había salido de aquí, ¿Cómo podía tardar tanto?
Conté los segundos en mi cabeza y aburrida decidí buscarlo yo. Salí de mi habitación y de camino a las escaleras le eche un vistazo al baño y allí él no estaba, se escuchaban los ronquidos de Charlie desde su habitación cuando pase por la puerta, baje las escaleras silenciosamente y con cuidado por que no se encontraba ninguna luz encendida, pero a pesar de eso lo vi, durmiendo tranquilamente en el sillón a mi querido y mentiroso hermano, me enfurecí y fui directo a la cocina, tome un vaso y lo llene de agua, me dirigí a donde mi hermano estaba, me pare al lado del posa brazos del sillón donde estaba recostada su cabeza y en un movimiento rápido vacíe el agua en su cara.
Ian salto del sillón y se sacudió el agua de la cara mientras jadeaba por la sorpresa.
-Con que “solo déjame prepararme mis cosas para irme a dormir y luego vuelvo” - lo imite- mentiroso- dije entrecerrando los ojos.
-¡Estas loca! ¿Cómo vas a tirarme agua así? ¡Me podría haber ahogado!-exclamo enloquecido.
- Sobreviviste ¿No?- le sonreí maliciosamente y me relaje un poco, venia la parte difícil no tenia que molestarlo- tenemos que hablar.
-Bueno pero que sea rápido- dijo molesto y se sentó en el sillón cruzando los brazos sobre su pecho.
-No te preocupes, yo también quiero que pase rápido…
¿Digo todo directamente y sin vueltas? Aun podía arrepentirme, estaba a tiempo, auque quizás seria mejor decírselo mientras este medio dormido, se enteraría tarde o temprano de todas formas ¿No?
-Bueno entonces empieza- me apresuro impaciente.
-Bueno- pensé unos momentos- primero ¿Por qué haces eso?
-¿Qué cosa?- pregunto confundido.
-Lo de salir con tres chicas a la vez, de mentirles, si realmente te importa alguna de ellas ¿Crees que tendrás una oportunidad si descubren que las engañas?
-Hermanita, hermanita… No estoy casado, ni siquiera de novio. No estoy engañando a nadie…ellas nunca me preguntaron si salía con otras, es mas, yo no lo oculto…-enarquee mis cejas escéptica- Esta bien, olvida lo ultimo, hoy si me escondí y no quiero que Cloe se entere que salgo con Zoe, ni que ella se entere de que salgo con Cloe, Jessica ni la cuentes, me cae bien y todo, pero no es mi tipo… En fin déjame solucionar esta situación a mí y decidir con cual quiero quedarme…
-¡Ian!- le rete- ¿te das cuenta como estas hablando? ¿“decidir con cual quiero quedarme”?- negué con la cabeza reprobatoriamente- te convendría cambiar de actitud antes de que te arrepientas.
- Esta bien, lo tendré en cuenta- dijo dando vuelta los ojos- ¿Es todo? ¿Puedo seguir durmiendo?-
Dude unos momentos mientras mi cabeza daba vueltas y lo decidí, era ahora o nunca ¿Qué tan malo puede ser?
-No hay algo mas…-suspire- Veras, tu estuviste preguntando mucho, yo no te lo quería decir, porque conozco como eres… pero mentir no es lo mío… yo le pedí que mienta a él, porque él quería decirte, pero veo que no llego a ningún lado y…
-Ve al punto, Bella- dijo ya con un tono molesto.
-Edward y yo somos novios- dije rápidamente.
Ian se quedo helado en el sillón, aproveche su sorpresa y dije rápidamente…
-Eso es todo, duerme, hasta mañana- me dirigí apresurada a la escalera al terminar la frase.
-¿¡EDWARD!?- Grito Ian.
-¡Shh!- me detuve al pie de la escalera- ¡Despertaras a papá!
-¿Tiene por que importarme? ¡¿El lo sabe?! ¡Yo lo sabia! ¡Y Edward se atrevió a mentirme! ¡A mi!- grito furioso, no me sorprendía viniendo de él.
-¡Yo le hice mentir!- dije subiendo el tono de mi voz también- ¡El quería decírtelo!
-¿Cómo se atreven? ¿MI hermanita con novio? ¡Nunca lo creí posible! ¡Esto es demasiado! ¡De alguna forma pagaran por su mentira!...- gruño y yo no quise escuchar mas.
Siguió hablando mientras yo intentaba hacer oídos sordos a sus palabras dichas a gritos, lo que me hacia casi imposible ignorarlas, pero rápidamente subí las escaleras y metida en mi habitación trabe la puerta para que mi hermano no pudiera entrar, se cansaría tarde o temprano de gritar.
Me recosté en mi cama, deseando que Edward estuviera a mi lado, no podía dormir ahora por mas de que mantuviera mis parpados cerrados, miles de pensamientos me mantenían en vela.

No se cuanto tiempo estuve luchando para dormirme solo se que en el momento que una nana empezó a escucharse en mi habitación caí instantáneamente en un profundo sueño. Un momento ¿dije nana?
Abrí mis parpados rápidamente y busque su rostro por mi habitación, pero no, Edward no esta ahí, talvez mi imaginación se había dejado llevar antes de dormirme.
Me desperece y me levante para ver el clásico cielo cubierto de nubes de Forks y la llovizna de la mañana, lo que me hizo pensar en Edward nuevamente, el no vendría a buscarme hoy, no podía saber como pero de eso estaba segura, así que tendría que esperar para verlo en el instituto y también tendría que esperar que Ian no tramara ninguna locura, “De alguna forma pagaran por su mentira”, sus palabras retumbaron en mi mente ¿Qué intentara hacer?
Me vestí rápidamente y a mi pesar baje las escaleras "Tendría que ver a Ian tarde o temprano" pensé.
Cuando estaba entrando a la cocina, me tope con Charlie que iba de camino a la salida.
-Buenos días papá ¿Te vas a trabajar?-
-Si Bella, que tengas un buen día - "como si fuera posible" pensé- Nos vemos a la noche- se despidió llegando a la puerta.
-Nos vemos-
-¡Ah!- exclamo Charlie casi fuera de la casa - Ian se fue temprano, me dijo que te dijera que se verían en el instituto.
Me quede helada, Charlie cerro la puerta y escuche cuando arranco la patrulla y se fue.
Reaccione segundos mas tarde, busque mis cosas corriendo, pero no encontraba las llaves de mi monovolumen por ninguna parte, por lo que me estaba desesperando y salí afuera con la esperanza de encontrarlas ya en el auto, pero, de repente, note que no solo las llaves faltaban, ¡mi monovolumen! Ian se lo había llevado, me pegue en la frente con la palma de la mano, ¿Por qué Charlie no me lo dijo? Le hubiera pedido que me llevara en la patrulla si sabia, bueno pensándolo bien, llegar al instituto montada en la patrulla del jefe de policía no era algo muy agradable, pero que importa ¡ahora tendría que caminar!
No me lo esperaba, Ian estaba ganando esta batalla, y aunque la ganara, no le dejaría ganar la guerra.
Camine decidida y veloz, cuando llegue a la calle y pose un pie en el pavimento pegue un salto, un BMW rojo freno frente ami demasiado cerca.
-¡Hola Bella!- Saludo la musical voz de Alice.
-¿Alice? ¿Qué haces por aquí?- dije jadeando.
Luego note que no estaba sola, del otro lado, en el asiento del conductor, estaba Rosalie, con la vista fija en la carretera, no intentando disimular en absoluto cuanto le molestaba mi presencia.
-Bueno vi que no tendrías transporte y decidí ahorrarte la caminata- me contesto Alice con una brillante sonrisa, y yo no pensaba rehusarme a su ayuda, mientras más pronto encuentre a Ian seria mejor para todos.
-¡Oh, Gracias Alice, eres muy amable!
-De nada y ¿Qué esperas? Anda, súbete- me apresuro, y estiro el brazo para abrirme la puerta del asiento trasero.
Subí al auto y arranco a toda velocidad, estaba acostumbrada a la rápida conducción de Edward y al parecer era cosa de familia… o Rosalie quería librarse de mí lo más rápido posible.
-¿Y por que Edward no paso a buscarte hoy Bella?- inquirió Alice.
-¿No lo sabes?- negó con la cabeza y se encogió de hombros- Porque Ian esta en mi casa, mi hermano ¿Lo conociste?
-No personalmente, creo que no tuviste la oportunidad de presentarnos…
-Si, pero mi hermano acostumbra a presentarse por si solo- suspire- Supongo que tarde o temprano lo conocerás, todos lo hacen- Alice lanzo una pequeña risita en respuesta, ¿abría “visto” algo?
Minutos después entramos al estacionamiento del instituto, la conducción de Rosalie me había ahorrado mucho tiempo.
Cuando estaciono, le agradecí a la rubia conductora y a la pequeña acompañante por su amabilidad y sin esperar respuesta, de Alice, por que de Rosalie de seguro no habría nada que esperar, baje rápidamente y recorrí el estacionamiento con la mirada, allí vi mi monovolumen pero no encontré rastros de Ian a la vista, me dirigí casi corriendo por un pasillo intentando verlo a mi hermano o a Edward por algún lugar, pero ninguno de los dos estaba allí y eso era raro. ¿Dónde se encontraría Ian en este momento? ¿Por qué Edward no estaba por aquí? ¿Se abran encontrado los dos? ¿O simplemente Ian comprendió la situación?
Repentinamente sentí una mano helada sobre mi hombro, volví mi mirada, era Alice.
-Bella, creo que no te gustara lo que vi- musito Alice con los ojos desenfocados.
-¿Qué viste?- pregunte ansiosa y en ese momento sonó la campana.
-No te preocupes Bella- dijo con una sonrisa- Me confundí, no es tan grave, solo espero que no le deje marca- hizo una mueca y volvió a sonreír.
-¡¿De que hablas?!- exclame preocupa.
Alice me lanzo un beso y se fue trotando elegantemente como siempre.
Pensé en seguirla pero llegaría tarde a mi clase y aun no había encontrado ni a Ian ni a Edward, por lo que sea que había visto Alice, aun no había pasado nada, pero iba a suceder… pronto.
Fui corriendo a mi clase, mirando cada rincón en mi camino sin ninguna pista de nada.

Ya era la hora de la cafetería y no me había encontrado con Edward, no me había esperado al final de mis clases como casi siempre hacia, o para acompañarme a la cafetería donde estaba yendo ahora, esto me estaba inquietando considerablemente y, para sumar, tampoco había encontrado rastros de Ian en todo el día.
Cuando doble en una esquina lo vi, mi corazón dio un brinco de felicidad y mis preocupaciones se disiparon al hundirme en el topacio de sus ojos.
-¡Edward! ¿No te encontraste con Ian?- le pregunte rápidamente, era lo único que ocupaba en mi cabeza en estos momentos. Pero el no me prestaba atención, note, mientras me acercaba a él, la misma inquietud que yo sentía antes, grabada ahora en su mirada, mientras sus ojos se posaban en Mike que venia a lo lejos por el pasillo, con una extraña expresión en el rostro que no me detuve a descifrar.
-¿Viste a Ian?- Insistí mirando a Mike y luego a Edward que no dejaba de mirarlo.
-No, pero lo veremos pronto- musito sin posar sus ojos en mí.
-Espero que no sea así, por que seguro has leído sus pensamientos y no creo que sea tu fan numero uno en estos momentos… Espera un momento… ¿Por qué miras tanto a Mike?- pregunte frustrada.
Mire a Mike y vi como hablaba con alguien que no conocía, mi mirada se desvío a la puerta de la cafetería que, en el momento que algunos chicos entraban, pude ver por la abertura de la puerta a Ian dentro de la cafetería hablando muy de cerca con Zoe.
-Tu hermano esta en problemas, Bella- pronuncio Edward y no supe notar si era una amenaza o una advertencia mientras, sin mas, me dirigí a la cafetería ¿Qué estaba pensando Ian para que Edward dijera eso?