Envestida

-¡¿Que quieres decir Ian?!- Escuche a Cloe gritar con su voz cargada de frustración.
No quería oír su discusión, pero era casi inevitable.
-Ya te le explique-Dijo Ian elevando el tono de su voz.
-Pero quiero que digas la verdad, como en verdad paso, como lo deberías decir...-Hizo una pausa- ¡Que solo fue un juego para ti! Que mi hermano a pesar de ser un idiota a veces, esta vez tenia razón al romperte la nariz por que a ti nunca te importe...No importa que allá sido una simple cita solo jugabas conmigo y tu y yo sabemos que pretendías llegar mas allá que las citas y que no te importaría salir con las dos a las vez ¿Fue divertido meter a dos grandes amigas en tu juego? ¿No? -Pregunto mordaz
Me molestaba estar invadiendo su privacidad. Edward me arrastro hacia la cocina y después de un silencio proveniente de la entrada, pensé que todo había acabado, se habían calmado... Hasta que escuche la puerta principal azotarse al ser abierta por lo que supuse que Ian había entrado.
-¿Qué? ¿Ahora me vas a ignorar Swan?- Pregunto Cloe que había entrado tras Ian, o al menos eso me pareció.
Edward, que estaba a mi lado, me levanto entre sus brazos y antes de que pudiera decir algo me saco de la casa a la velocidad de la luz, agradecí que lo hubiera hecho porque así no tendríamos que estar dentro mientras discutían y al pasar rápido no nos vieron y así no fue algo incomodo para todos...
Ahora que lo pienso debe ser terrible para Edward leer las mentes en un momento como este, los abrumadores pensamientos de la mente Humana en estas situaciones no debe ser de lo mas agradables, aunque al parecer eso no le importaba, él estaba pendiente de otra cosa....
Apenas me deposito en el piso Edward fue atraído como un imán hacia su auto e intentaba disimuladamente echarle un vistazo, para comprobar que siguiera en perfecto estado, mientras yo lo miraba divertida.
De un momento al otro dejo de ser disimulado y empezó a dar vueltas al rededor del volvo...Uno, dos, tres, ya comenzaba a marearme cuando en la cuarta vuelta se paro en seco .estaba segura de que había dejado de respirar, permanecía quieto como una estatua y sus ojos prácticamente se le salían de sus orbitas mirando un punto fijo en la parte trasera del volvo, la que no podía ver desde mi posición.
-Esta arruinado-Soltó repentinamente largando un montón de aire.
-¿Que sucede?- Susurre preocupada y Edward pareció no escucharme pero sabia que eso era completamente imposible.
Edward solo llevo su cabeza hacia atrás mirando el cielo nublado y luego puso ambas manos sobre su rostro, temí su expresión, ¿Qué podía ser tan grave?
-Esta arruinado-Repitió para si mismo-No puedo creerlo, yo lo sabia, sabia que no debía habérselo prestado, ¿Por que demonios confío en Alice?-soltó atropelladamente.
-¿Que sucede?-Volví a preguntar sin esperar respuesta me dirigí hacia donde estaba Edward, esperaba ver la parte trasera del volvo hecha jirones o el cristal hecho añicos pero al llegar para ver lo que Edward veía, lo note...
-Nada- Pronuncie confundida-No hay nada- Hable, Revisando detalladamente con la mirada todo el auto, que estaba completamente perfecto y estable como siempre.
-¿Como que nada? ¿No lo ves, Bella?-Dijo Edward señalando un punto fijo con su dedo índice.
Me acerque hasta estar a un milímetro de la puerta del volvo y vi, vi a lo que Edward se refería y al instante tuve que contener una carcajada que quería salir de mi interior. En la puerta del volvo solo había una pequeña línea irregular de unos centímetros de largo y de color casi blanco. Una ralladura casi imperceptible.
-Ya veo-Dije calmadamente. No podía decir nada más por que si no estallaría a las carcajadas, por su reacción y cara de indignación que tenía en este mismo momento sabía que eso no seria de mucha ayuda para evitar el asesinato de mi hermano.
Note que Edward intentaba recomponer su control y en la entrada de mi casa salía Cloe, ella se sobresalto al vernos... pero hizo un gesto con la mano en forma de saludo y emprendió la caminata por la calle.
-Espera Cloe- Dije y corrí tras ella.
Se giro para verme y note que estaba furiosa e intentaba controlarse, incluso parecía que trataba de contener las lagrimas.
Definitivamente mi hermano era un idiota
-Oh, hola Bella. Lamento si has escuchado algo, yo no sabia que ustedes estaban por aquí…-Se disculpo avergonzada.
-No, no- No sabía que decir- ¿A donde vas?
-A mi casa, iré caminando solo esta a unas calles...Ian no va a llevarme y de todos modos no quiero que lo haga... Adiós-Dijo apresuradamente y con un amago de sonrisa.
-Puedo llevarte si quieres Cloe- Dijo Edward que apareció a mi lado instantáneamente, con una sonrisa que creo que nos corto la respiración a ambas- No hay ningún problema y te ahorrarías la caminata.
-Mm... No creo, no tengo problema en caminar y...-
-Anda Cloe -le insistí interrumpiéndola- Se esta haciendo tarde para ir caminando- Dije eso a pesar de que no era tan tarde, aunque ya se aproximaba en crepúsculo.
-De acuerdo-Accedió encaminándose al volvo- ¿Tu no vienes Bella?- dijo algo incomoda.
-No me quedare aquí, tengo que hacer una cosa- matar a mi hermano por ejemplo.
-Bueno, si es así- levanto la mano saludando- nos vemos luego- se despidió entrando al volvo.
-La llevo a su casa y luego vuelvo-Me dijo Edward y se despidió de mí con un beso fugaz y subió al volvo, aunque no tengo idea de cómo consiguió las llaves que momentos antes tenia Ian, encendió el motor y los vi a alejarse en el "Arruinado" ,como Edward había dicho, volvo plateado.